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En Adeagua seguimos apostando por la tecnología y la eficiencia en el tratamiento de agua.
Recientemente hemos puesto en marcha una nueva planta potabilizadora de 25 m³/h, equipada con filtros de arena de alta eficiencia y un sistema de dosificación automática de reactivos.
Esta instalación ha permitido resolver un grave problema de turbidez que afectaba a la calidad del agua de la zona.
Tras la puesta en marcha y los ajustes de dosificación, conseguimos que el agua tratada salga con una turbidez inferior a 1 NTU, cumpliendo sobradamente los límites establecidos por la normativa de agua potable (RD 3/2023).
 El problema inicial: agua con alta turbidez
El agua bruta que llegaba a la planta presentaba niveles de turbidez elevados, especialmente tras episodios de lluvia o arrastre superficial.
Esta turbidez se debía a la presencia de partículas coloidales, arcillas y materia orgánica que no podían eliminarse con decantación simple.
La consecuencia era clara: un agua con aspecto turbio, que dificultaba la desinfección y no cumplía con los parámetros de potabilidad.
La solución: filtros de arena + dosificación química controlada
Para resolver el problema, se implementó un sistema de filtración en lecho granular compuesto por filtros de arena y antracita, junto con una dosificación precisa de coagulantes y floculantes.
Esta combinación permite que las partículas finas se agrupen en flóculos más grandes, que quedan retenidos eficazmente en el lecho filtrante.
El resultado es un agua cristalina, clara y estable, con valores de turbidez menores de 1 NTU.
Además, el sistema incluye lavados automáticos por contracorriente, optimizados para minimizar el consumo de agua y mantener la capacidad filtrante durante largos periodos.
¿Qué es un filtro de arena y cómo funciona?
Un filtro de arena es uno de los equipos más utilizados en potabilización y tratamiento de agua.
Su principio es sencillo pero altamente eficaz: el agua atraviesa un lecho filtrante compuesto por arena (y, a menudo, antracita o granate) que retiene las partículas sólidas en suspensión.
Durante el proceso:
El agua entra por la parte superior del filtro.
A medida que atraviesa el lecho filtrante, las partículas quedan retenidas entre los granos de arena.
El agua limpia sale por la parte inferior, lista para la siguiente etapa del tratamiento.
Cuando el filtro acumula demasiada carga de sólidos, se realiza un lavado a contracorriente (backwash) que invierte el flujo y expulsa los residuos.
Cálculo de velocidad de filtración
Uno de los parámetros más importantes en el diseño de un filtro de arena es la velocidad de filtración, que determina la eficiencia y la calidad del filtrado.
La fórmula básica es:
=
V
f
=
A
Q
donde:
Vf = velocidad de filtración (m/h)
Q = caudal de filtración (m³/h)
A = superficie útil del filtro (m²)
Por ejemplo, para un filtro que trata 25 m³/h con una superficie de 2,5 m², la velocidad de filtración será:
=252,5=10m/h
Vf=2,5
25=10 m/h
Las velocidades de filtración habituales en potabilización oscilan entre 5 y 15 m/h, dependiendo del tipo de medio filtrante y de la calidad del agua bruta.
Velocidades demasiado altas reducen la eficacia, mientras que velocidades muy bajas encarecen la instalación.
En el caso de esta planta, el diseño se optimizó para 10 m/h, asegurando un rendimiento excelente y una pérdida de carga mínima.
Ventajas de los filtros de arena en potabilización
Alta eficiencia de clarificación: eliminan partículas y reducen la turbidez de forma continua.
Bajo coste operativo: mantenimiento sencillo y larga vida útil del medio filtrante.
Adaptabilidad: funcionan en una amplia gama de caudales y calidades de agua.
Compatibilidad con otros tratamientos: pueden combinarse con carbón activo, ultrafiltración o desinfección UV.
Fiabilidad comprobada: tecnología robusta utilizada en plantas de todo el mundo.
Resultado final: agua clara y segura
Tras la instalación de los filtros y la calibración de la dosificación química, la planta opera con parámetros estables, consumos controlados y turbidez inferior a 1 NTU.
Esto se traduce en agua potable de excelente calidad, con un aspecto completamente transparente y un proceso de desinfección más eficiente.
Datos técnicos destacados:
Parámetro Valor
Caudal de diseño 25 m³/h
Tipo de filtración Arena + antracita
Velocidad de filtración 10 m/h
Turbidez del efluente < 1 NTU
Sistema de lavado Automático por contracorriente
Control de proceso Automático con telemetría
Conclusión
Los filtros de arena siguen siendo una de las soluciones más fiables y efectivas para mejorar la calidad del agua.
Su diseño sencillo, su bajo mantenimiento y su capacidad para eliminar turbidez hacen que sean la base de muchos sistemas de potabilización modernos.
En Adeagua, seguimos innovando para ofrecer agua limpia, segura y sostenible, adaptando cada proyecto a las necesidades reales de cada municipio o cliente.

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